Dra. Margarita Heinsen

Los estudiantes experimentan muchas emociones al inicio del año escolar. Algunos se sienten muy felices y entusiasmados; otros ansiosos o con temor, pero muchas veces no tienen oportunidades de expresarlas. Es importante que los educadores conozcan y validen lo que sienten sus estudiantes, asegurando desde el primer día un clima positivo y sano en el que las emociones son acogidas y valoradas por todos. Para esto es necesario ofrecer oportunidades a cada estudiante de expresar y compartir sus emociones, así como de comunicar cómo desean sentirse en el aula y en el centro educativo.

Es común que en los primeros días de clase los educadores presenten a los estudiantes sus expectativas académicas, las normas y las consecuencias para establecer acuerdos. Es menos frecuente dedicar tiempo para compartir emociones o para preguntar a los estudiantes cómo se sienten, cómo quisieran sentirse en el nuevo año escolar y cómo podrían manejar de manera efectiva las situaciones y conflictos que se presenten.

Promover la educación emocional desde los primeros días de clase en todos los niveles será de gran beneficio para todos. Un estudiante que desarrolla competencias emocionales tendrá capacidad para identificar y nombrar sus emociones, autorregularse, relacionarse de manera positiva con otros, colaborar, resolver problemas y situaciones de manera efectiva y comunicarse de manera asertiva, entre otras muchas habilidades necesarias para la vida.

Invitamos a los educadores a diseñar e implementar experiencias en las que los estudiantes identifiquen sus características, sus cualidades y capacidades, así como sus emociones y sentimientos en distintas situaciones. También, a planificar e implementar estrategias de manera intencional en las que se compartan ideas y propuestas para lograr una mejor convivencia en el aula. Nos sorprenderemos con los aportes de los niños y jóvenes.

Lo académico es importante, pero no es lo único que se enseña y se aprende en las aulas. Las investigaciones demuestran que el aprendizaje socioemocional es fundamental para la vida. El educador tiene mucho en sus manos. Mejor prevenir y sentar las bases, que luego lamentar y tener que buscar soluciones cuando sea demasiado tarde.

Algunas actividades que puedes realizar en el aula:

• En un círculo se lanzan la pelota y el que la atrapa comparte sus características, cualidades, habilidades, gustos, expectativas, miedos…hasta que cada uno haya tenido un turno. Los compañeros pueden también mencionar las cualidades y habilidades del compañero que tiene la pelota.
• Los estudiantes comparten en parejas como se sienten en el aula y cómo les gustaría sentirse. Luego presentan a todo el grupo.
• El educador presenta distintas situaciones para que cada estudiante exprese como se sentiría en cada una y cómo la manejaría. Pueden dramatizarlas.
• Juego de sí y no: los estudiantes levantan un letrero con la palabra “no” o con la palabra “sí” según corresponda para expresar si se identifican o no con la emoción presentada por el educador.
• ¿Cómo expresas cada emoción? Solicitar a los estudiantes que compartan la manera como expresan cada una de las emociones (alegría, miedo, ira, tristeza…) poniendo ejemplos: cuando estoy triste hago esto…

Es importante promover la educación emocional durante todo el año y no solo durante los primeros días de clase.

¡Feliz inicio de un año escolar emocionalmente sano!